(Redacción por David Gallardo) El régimen de Nicolás Maduro tiene su mirada puesta sobre Juan Guaidó, una figura de la oposición venezolana que representa un verdadero dolor de cabeza para las filas del madurismo.

Luego de cinco meses cuando Guaidó fue obligado a abandonar su puesto como presidente interino, la dictadura no ha descansado en aumentar la persecución en contra de él y su familia, por ese motivo es que hoy por hoy, está exiliado en Estados Unidos, pero continuando su lucha por la democracia de Venezuela.

La persecución contra Guaidó no solo estaba en los márgenes políticos, sino que pasó al marco personal, a través de vehículos que lo seguían a él y su hija, o el secuestro de su tío en el 2020. Estos actos no son lejanos o recientes, forman parte de un patrón de represión política que aplica el régimen de Nicolás Maduro a todos los políticos que se convierten en una amenaza. En el caso de Juan Guaidó, todo inició desde su nombramiento como presidente interino de Venezuela.

Guaidó nos relata incluso que dichas persecuciones iniciaron mucho antes de su nombramiento como presidente interino y no solo iban en contra de su familia o personas más allegadas, también sus colegas y colaboradores de su partido. «El día de mi nombramiento fui secuestrado por el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) solo por unas horas gracias por una orden que fue contrapuesta (…) los funcionarios llamaban para tener nuevas indicaciones, pero ante la falta de respuesta, tuvieron que liberarme», relató el expresidente interino sobre su secuestro que dio a lugar el pasado 03 de enero del 2019.

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Las amenazas se volverían más fuertes y constantes hacía Guaidó, familiares, acercados y su equipo de trabajo, pero todo tomaría un nivel más transgresor cuando empezaron los disparos fuera de su residencia y actos de persecución y asedio en vehículos. Justo en esos años, los diputados de la Asamblea Nacional (electa en el 2015) tenían que atravesar alcabalas y puntos de control injustificados para poder ir a la sede del parlamento nacional para trabajar.

«Incluso a mi hija, la seguían dos vehículos (…) la seguían al colegio, tenía que explicarle por qué había un agujero en el vidrio del carro, era muy pequeña en ese entonces así que le inventaba una historia, pero con el tiempo tuve que explicarle como realmente tenían que funcionar las cosas en el país», relató Guaidó.

Guaidó también recapitula el secuestro de su tío, José Juan Márquez, quien fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía en Venezuela, luego que acompañara al expresidente interino a Estados Unidos a tener una reunión con el mandatario del momento, Donald Trump.

No obstante, Juan Guaidó insiste en ver «la otra cara de la moneda» puesto que donde hay «persecución y asedio», existe un fuerte sentimiento de resistencia, fuerza y exigencia que no va a detenerse.

Luego de su destitución como presidente interino, Guaidó explica que esta persecución en su contra aumentó a niveles desmesurados, inclusive esto pasó gracias la vista gorda de muchos países de la región que deciden ignorar estos actos del régimen de Maduro.

¿Qué pasó con Juan Guaidó en Colombia?

Juan Guaidó tuvo el interés de ser parte de las conversación de la Cumbre Internacional que se celebró en Bogotá el pasado 25 de abril, donde la invitación por parte del gobierno de Gustavo Petro era «que todos los sectores de la oposición» eran bienvenidos a ser parte de las conversaciones para buscar nuevas soluciones al conflicto político y crisis social y humanitaria de Venezuela.

Esta postura de Gustavo Petro fue puesta en duda luego que Juan Guaidó fuera forzado a abandonar Colombia luego que viajó para ser parte de estas conversaciones.

Respecto a esto, Guaidó explicó que este viaje a Colombia había sido el primero desde el 2020 debido a la pandemia por el Covid-19 y por la misma persecución de Nicolás Maduro en su contra, sin embargo la Conferencia Internacional era una oportunidad perfecta para darle una «voz a los venezolanos que sufren día a día en la crisis humanitaria».

Juan Guaidó explicó que tuvo que pasar por 34 puntos de control de las autoridades policiales y militares de Venezuela hasta llegar a la frontera, luego de cruzarla, un diplomático estadounidense se puso en contacto con él y le advirtió que la noticia de que estuviese en territorio colombiana no era la mejor, por lo cual le aconsejó alejarse de la frontera y de los aeropuertos, es por esto que decide irse por tierra hasta Bogotá, siendo en total 60 horas de viaje desde Caracas hasta la capital colombiana.

El expresidente interino no comprende la reacción del gobierno colombiano sobre su llegada al país, puesto que miles de venezolanos ingresan con el pasaporte vencido y sin sello de salida por parte de las autoridades venezolanas, no obstante analiza que todo se trataría de la influencia y presión que ejerció el gobierno de Maduro sobre Gustavo Petro.

«Al momento de llegar a Bogotá, me fui directamente a la casa del embajador de Estados Unidos (…) una vez ahí, Migración Colombia se presentó y le escoltó al aeropuerto, traté de hacerles preguntas del porqué me querían expulsar del país, pero realmente no obtuve una respuesta válida, sin embargo debo admitir que el trato fue amable y jamás hubo violencia o maltrato, pero mientras más pasa el tiempo, sigo sin entender el porqué de esta situación en Colombia», relató Guaidó.

«Van a deportar a tu esposo y a ustedes los vamos a joder«, ese fue el comentario soez que recibió la esposa de Juan Guaidó, Fabiana Rosales, como parte de las amenazas que recibió durante este proceso en el que el líder opositor estaba en Colombia.

El expresidente interino condena completamente este asedio contra su familia, además de este comportamiento tan violento, criminal y transgresor que tienen los regímenes en todo el mundo, por lo cual estas situaciones son parte de su agenda para denunciar los atropellos que realiza la dictadura de Maduro.

«Me sentí igual de amenazado en Venezuela como en Colombia», sentenció Guaidó ante esta situación que lo obligó a estar en el exilio.

Las primarias

Las elecciones primarias de la oposición venezolana cada vez están más cerca y el régimen de Nicolás Maduro empieza a presionar para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) sea quien oficialice dichos comicios.

juan Guaidó muestra su postura al respecto mencionando el secuestro que tiene el régimen de Nicolás Maduro a las instituciones venezolanas, entre ellas el CNE, que muestra una completa fidelidad hacia la dictadura, por lo cual la oposición debe hacer todo lo posible para que este ente electoral no esté presente en las elecciones primarias

Una de las propuestas que tiene Juan Guaidó sobre las elecciones primarias son los puntos de contingencia, los cuales serán usados en caso que el CNE, bajo la mirada y mando de Nicolás Maduro, decida eliminar centros de votación, por lo cuales estos puntos focales ayudarán a los venezolanos a realizar sus votos sin movilizarse tan lejos donde le «correspondía» votar.

«Si el CNE decide eliminar 1.500 puntos de votación, nosotros debemos tener esos 1.500 puntos para que las personas puedan votar», ejemplifica Guaidó.

También explicó que estos comicios electorales no eran comunes, sino que deberían ser tratados como una movilización de la población, por lo cual exhorta a todos los candidatos a «no buscar su propia visión de las primarias, sino que todos trabajen juntos para que funcionen».

El objetivo final de Juan Guaidó es lograr que todos los sectores de la oposición puedan unificarse para ser un frente contra Nicolás Maduro, que puedan ser apoyados por la Comunidad Internacional y se puedan cambiar los incentivos: Si la dictadura pretende usar las maniobras represivas de Nicaragua, las sanciones de la Comunidad internacional deben ser mucho más severas que las anteriores.

La oposición

Aunque se ponga en duda de la unificación de la oposición, Juan Guaidó se mantiene optimista y declara que las mismas elecciones primarias son un signo de la reunificación de la oposición venezolana, no obstante el líder opositor explica que esta unión siempre se ha logrado solo desde la tribunal electoral, pero esto debe amplificarse para que los candidatos sean un apoyo entre ellos incluso luego de la victoria de uno de ellos.

«El ganador de las primarias no puede ver al segundo o tercero como derrotados, porque son justos estos candidatos que nos ayudarán a unificar a la población (…) Maduro está débil, no tiene apoyo electoral, incluso de los militares de bajo y medio rango lo detestan porque están sufriendo lo mismo que el resto de la población venezolana», explicó Guaidó.

El voto en el exterior es uno de los punto más importantes de las elecciones primarias, pero se ha cuestionado mucho la poca representación o la voz que tienen los venezolanos en el exilio, por lo cual Guaidó responde que es importante recobrar la confianza y el apoyo como sentimientos intangibles en el corto plazo para quienes viven dentro o fuera de Venezuela, por lo cual aplaude lo que están haciendo algunos candidatos de la primaria de visitar algunos pueblos o ciudades para hablar directamente con la ciudadanía.

Presidencia Interina

Luego de cuatro años como presidente interino, Guaidó reconoce que la disminución de su gobierno fue un error terrible puesto le quitó espacio diplomático en el exterior, además reconoce que fue difícil mantener esta gobernabilidad, no obstante continúa apostando por las elecciones primarias como uno de los primeros pasos para lograr una verdadera presión contra la dictadura.

Guaidó también razona que la posible victoria en las elecciones presidenciales es la meta final de la lucha por la recuperación de Venezuela. «Luego de ganar, al día siguiente hay mucho por hacer, hay que iniciar una renegociación económica, reestructuración del mercado de hidrocarburos, combatir grupos delictivos y terroristas que están en el país, además de tener como posible oposición al mismo Psuv (Partido Socialista Unido de Venezuela)», mencionó.

Los puntos de la agenda de Juan Guaidó

  1. Evitar cualquier normalización diplomática con el régimen de Nicolás Maduro.
  2. Continuar con la lucha por unas elecciones libres y democráticas.
  3. Mantener la presión contra a dictadura de Nicolás Maduro

Con respecto a estos puntos que son parte de la agencia diplomática que tiene en Estados Unidos, Guaidó explicó que muchos miembros de la oposición están de acuerdo con estos ítems, pero advirtió que «en los detalles está el diablo».

«Es importante ponernos de acuerdo para saber que tipo de sanciones le colocarán al régimen en caso que no cumpla con las exigencias realizadas, además que quien gane las presidenciales debe comprometerse a no ir a la reelección, puesto que es necesario retomar la confianza de todos los venezolanos (…) además que ese posible gobierno de transición debe ocuparse de la ayuda humanitaria, establecimiento de la seguridad nacional, restablecimiento de la economía y el sector petrolero», declaró Guaidó.

Finalmente, Juan Guaidó hizo un llamado a los diferentes sectores de la oposición venezolana a no ser cómplices de la dictadura de Nicolás Maduro, puesto que las elecciones primarias también servirán como un filtro de donde se sabrá quienes realmente son oposición de la dictadura, tomando en cuenta que el árbitro es la población venezolana.